Cambio climático, un desafío mundial que requiere de soluciones locales
BERLÍN. El cambio climático causado por el ser humano está provocando una disrupción peligrosa y generalizada en la naturaleza y está afectando la vida de miles de millones de personas en todo el mundo, a pesar de los esfuerzos desplegados para reducir los riesgos.
Las personas y los ecosistemas que tienen la menor capacidad de respuesta son los más afectados, afirmaron los científicos en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
El cambio climático es un desafío mundial que requiere de soluciones locales; por este motivo, la contribución del Grupo de Trabajo II al Sexto Informe de Evaluación del IPCC proporciona información regional exhaustiva que facilita el desarrollo resiliente al clima.
En las próximas dos décadas, el planeta afrontará diversos peligros climáticos inevitables con un calentamiento global de 1,5 °C (2,7 °F). Incluso si se supera temporalmente este nivel de calentamiento, se generarán impactos graves adicionales, algunos de los cuales serán irreversibles. Se incrementarán los riesgos para la sociedad, en particular para la infraestructura y los asentamientos costeros de baja altitud.
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El Resumen para responsables de políticas del Grupo de Trabajo II del IPCC, Cambio climático 2022: Impactos, adaptación y vulnerabilidad, fue aprobado el domingo 27 de febrero de 2022, por los 195 Estados Miembros del IPCC, en una reunión de aprobación celebrada en formato virtual a lo largo de dos semanas a partir del 14 de febrero.
Urgen medidas para hacer frente al Cambio climático
El aumento de olas de calor, sequías e inundaciones ya ha superado los umbrales de tolerancia de las plantas y los animales, y ha provocado la mortalidad en masa de diversas especies, como árboles y corales.
Estos fenómenos meteorológicos extremos se producen de manera simultánea, lo cual genera impactos en cascada que resulta cada vez más difícil controlarlos. Debido a estos fenómenos, millones de personas han quedado expuestas a una situación de inseguridad alimentaria e hídrica aguda, especialmente en África, Asia, América Central y del Sur, así como en islas pequeñas y el Ártico.
A fin de evitar una mayor pérdida de vidas, biodiversidad e infraestructura, es preciso tomar urgentemente medidas ambiciosas de adaptación al cambio climático y, a la vez, lograr reducciones rápidas y pronunciadas de las emisiones de gases de efecto invernadero. De acuerdo con el nuevo informe, los avances en materia de adaptación son dispares, y las brechas entre las medidas adoptadas y lo que se necesita para hacer frente a los riesgos crecientes son cada vez más profundas. Estas brechas son mayores entre las poblaciones de menores ingresos.
El informe del Grupo de Trabajo II constituye la segunda entrega del Sexto Informe de Evaluación (IE6) del IPCC, que se completará este año.
Proteger y fortalecer la naturaleza es esencial para asegurar un futuro digno
Existen varias opciones para adaptarse a un clima cambiante. En este informe se brindan nuevas ideas sobre las posibilidades que la naturaleza ofrece para reducir los riesgos climáticos y, al mismo tiempo, mejorar la vida de las personas.
Los científicos señalan que el cambio climático interactúa con distintas tendencias mundiales, como el consumo no sostenible de los recursos naturales, la creciente urbanización, las desigualdades sociales, las pérdidas y daños provocados por los fenómenos extremos y la pandemia, lo cual pone en peligro el desarrollo futuro.
Las ciudades: puntos críticos de impactos y riesgos, pero también una parte esencial de la solución
En este informe se brinda una evaluación detallada de los impactos y los riesgos del cambio climático, así como la adaptación a este, en las ciudades, donde vive más de la mitad de la población mundial. La salud, la vida y los medios de subsistencia de las personas, al igual que los bienes y las infraestructuras esenciales, incluidos los sistemas de energía y de transporte, se ven cada vez más perjudicados por los peligros derivados de las olas de calor, las tormentas, las sequías y las inundaciones, así como de los cambios de evolución lenta, por ejemplo, el aumento del nivel del mar.
Hay cada vez más evidencias de medidas de adaptación que han causado consecuencias imprevistas, por ejemplo, se ha destruido la naturaleza, se ha puesto en peligro la vida de las personas o se han incrementado las emisiones de gases de efecto invernadero. Todo ello puede evitarse si todas las partes interesadas intervienen en la planificación, se presta la debida atención a la igualdad y la justicia, y se aprovechan los conocimientos indígenas y locales.
Un margen de acción cada vez más reducido
En el informe se indica claramente que el desarrollo resiliente al clima ya representa un desafío con los niveles actuales de calentamiento. Dicho desarrollo será más limitado si el calentamiento global supera los 1,5 °C (2,7 °F). En algunas regiones, este desarrollo será imposible si el calentamiento global aumenta más de 2 °C (3,6 °F). Esta conclusión clave pone de relieve la urgencia de aplicar la acción climática, con especial énfasis en la igualdad y la justicia. La financiación adecuada, la transferencia de tecnologías, el compromiso político y las asociaciones incrementan la eficacia de la adaptación al cambio climático y la reducción de las emisiones.