Casi 50 países se comprometen por el Agua en la COP29
La Presidencia presentó la Declaración de Bakú sobre el Agua para la Acción Climática, respaldada por casi 50 países. Este compromiso internacional establece la integración de medidas para enfrentar los impactos del cambio climático en los recursos hídricos, destacando la necesidad de colaboración global en la gestión de cuencas hidrográficas y la protección de los ecosistemas de agua dulce.
El programa “Agua para la Acción Climática” tiene como objetivo promover enfoques integrados que incluyan la mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas nacionales.
Este enfoque busca fortalecer la generación de evidencia científica, el intercambio de datos y la creación de escenarios climáticos para apoyar la toma de decisiones en torno a la gestión sostenible del agua.
Además de los países firmantes, la declaración cuenta con el respaldo de actores no estatales como WWF, Water.org, Water Equity, el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo y el Banco Islámico de Desarrollo.
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Diálogo de Bakú: Un esfuerzo continuo por la acción climática
Junto a la Declaración, se lanzó el Diálogo de Bakú sobre el Agua para la Acción Climática, una plataforma que fomenta la continuidad de los esfuerzos relacionados con el agua en futuras conferencias climáticas. Este espacio reúne a representantes de alto nivel de países como Alemania, Países Bajos, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos, con el propósito de abordar desafíos interconectados como la desertificación, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
Mukhtar Babayev, presidente de la COP29, subrayó la relevancia estratégica del agua como eje central en las crisis climática y ambiental. “El agua es el vínculo que une las crisis climática, de biodiversidad y de desertificación. Esta iniciativa nos permitirá trabajar de manera coordinada en estos tres frentes,” señaló.
Por su parte, Inger Andersen, Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), destacó que el Diálogo de Bakú fortalecerá la posición del agua en la agenda climática mundial. “A medida que los efectos del cambio climático se intensifican, es crucial gestionar los ecosistemas de agua dulce de forma efectiva,” indicó Andersen.
Un legado para futuras COP
El cierre del calendario temático de la COP29 con la iniciativa “Agua para la Acción Climática” resalta la importancia de integrar la gestión del agua en los compromisos climáticos globales. La Declaración de Bakú establece un marco de acción que guiará los debates hacia la COP30 y más allá, garantizando que el agua siga siendo una prioridad en las estrategias climáticas internacionales.
Con este acuerdo, los países firmantes buscan transformar la gestión del agua en una herramienta clave para enfrentar los desafíos climáticos, promoviendo la cooperación regional y la sostenibilidad a largo plazo.
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