China-Latam celebraron primer taller sobre tráfico ilegal de vida silvestre
- Participan 70 autoridades de aduanas y conservación de la vida silvestre de Costa Rica, Panamá, Colombia, Surinam, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Argentina y Chile.
- No participan autoridades mexicanas.
- América Latina y el Caribe albergan más del 40% de la biodiversidad del mundo.
Ciudad de México. Sin la participación de autoridades mexicanas, en julio pasado la Aduana de China convocó al primer “Taller para combatir el tráfico de vida silvestre y aplicación de la ley entre China y América Latina”, donde participaron 70 autoridades de aduanas y conservación de la vida silvestre de Costa Rica, Panamá, Colombia, Surinam, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Argentina y Chile.
De manera virtual y durante cuatro días, los países participantes compartieron sus respectivas políticas, leyes, mecanismos de aplicación de la ley y logros recientes en materia de combate al tráfico ilegal de especies.
De acuerdo con el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW), en los últimos años, la Aduana de China ha otorgado gran importancia e incrementado continuamente sus esfuerzos para combatir los delitos de tráfico ilegal de especies que amenazan la biodiversidad y la bioseguridad, y tiene “tolerancia cero” para el tráfico de especies y productos en peligro de extinción, como el marfil.
“Si bien, efectivamente, hay un problema de demanda de productos de vida silvestre en China, por muchas razones históricas, de medicina tradicional, creencias, etcétera, también hay un interés legítimo y un esfuerzo legítimo para tratar de contrarrestar eso”, señala, a favor de las autoridades chinas, Joaquín de la Torre, Director Regional para América Latina y el Caribe para el IFAW.
Además de la Torre señaló que durante el taller los participantes asiáticos se mostraron “muy abiertos a compartir sus experiencias, los mecanismos de cómo trabajan y también muy abiertos a conocer cómo trabajan las contrapartes de América Latina y al mismo tiempo ver de qué forma se pueden apoyar”.
Tanto el IFAW como la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS) facilitaron los contactos para que la Aduana de China realizara el evento. “La invitación se hizo a varios países, de los cuales el único que de hecho no participó fue México”, comenta Joaquin de la Torre.
La ausencia de México en este taller pudiera ser irrelevante si no existiera un tema prioritario en el tráfico ilegal de buches de totoaba, que tiene como destino principal China. Esta actividad ilegal representa una de las causas por las cuáles la vaquita marina, especie endémica del Alto Golfo de California, está en una situación grave de peligro de extinción ya que los expertos calculan que existen menos de 10 ejemplares.
TE PUEDE INTERESAR: Zona de comercio de vida silvestre en el mercado de Huanan, epicentro del Covid 19
La importancia de la reunión entre países sobre tráfico ilegal
De acuerdo con datos del IFAW, la región de América Latina y el Caribe alberga más del 40% de la biodiversidad del mundo, sin embargo, es la región que enfrenta la mayor disminución de especies de vida silvestre debido a la expansión industrial, la destrucción de ecosistemas, la caza comercial, la caza furtiva y en gran medida al comercio ilegal de vida silvestre para alimentar los mercados de Norte América, Europa y Asia.
“Dentro de las actividades ilícitas ésta (el tráfico ilegal de especies) es la cuarta actividad ilícita más lucrativa después del tráfico de humanos, de drogas y de armas”, explica de la Torre.
En México, de acuerdo con Joaquín de la Torre, “además del problema de la totoaba, existen temas importantes como el de aletas de tiburón, caballitos de mar, pepino mar incluso el tema de las maderas que no es un tema que nosotros (IFAW) vemos, pero si me hablas de volúmenes de tráfico de madera son volúmenes terribles”.
Entre los temas que derivan del comercio y tráfico ilegal de vida silvestre se encuentra la pérdida de la biodiversidad, la crueldad de las especies y el riesgo sanitario.
En días pasados se dieron a conocer los resultados obtenidos de un estudio para detectar el origen del COVID-19, mismos que apuntan a que el epicentro de la pandemia inició en el área de venta de ejemplares de vida silvestre, dicho estudio fue realizado por varios especialistas de universidades reconocidas a nivel mundial.
“Tuvimos una pandemia que todo apunta, siguen las hipótesis, todo apunta que fue por un cóctel de fluidos corporales de varios animales, que además no es nada nuevo, las alertas de que esto iba a pasar ya estaban desde hace años”, comenta Joaquín de la Torre.