NotasTecnología

Colossal revive al lobo terrible tras 10 mil años de extinción

Colossal revive al lobo terrible tras 10 mil años de extinción
Colossal revive al lobo terrible tras 10 mil años de extinción
  • La empresa biotecnológica estadounidense anunció el nacimiento de tres ejemplares de lobo terrible, especie extinta hace más de 10 mil años. El avance marca un precedente en la ciencia de la conservación.

La compañía Colossal Biosciences informó sobre el nacimiento de los primeros ejemplares de lobo terrible (Aenocyon dirus), una especie que se extinguió al final de la última glaciación. Se trata del primer caso documentado de una de-extinción exitosa mediante ingeniería genética y clonación. El hecho representa un avance significativo en el desarrollo de tecnologías orientadas a la restauración de especies perdidas.

La camada incluye dos machos, llamados Romulus y Remus, y una hembra de nombre Khaleesi. El proceso de recuperación se basó en la reconstrucción del genoma a partir de fósiles de más de 13 mil y 72 mil años de antigüedad. La empresa utilizó 20 ediciones genéticas de precisión, de las cuales 15 correspondían a variantes ancestrales del lobo terrible, insertadas en el genoma de un lobo gris, su pariente más cercano.

“El nacimiento de estos ejemplares demuestra que nuestro sistema de de-extinción funciona de forma integral”, declaró Ben Lamm, director ejecutivo de Colossal. “Tomamos ADN de un diente de hace 13 mil años y un cráneo de 72 mil años, y obtuvimos lobos sanos”, añadió.

TE PUEDE INTERESAR: Delitos contra la vida silvestre en internet bajo vigilancia especial en Europa

El logro se enmarca en una serie de proyectos de Colossal que incluyen también la clonación no invasiva de lobos rojos, actualmente considerados los cánidos más amenazados del planeta. Mediante la técnica de transferencia nuclear con células epiteliales progenitoras extraídas de sangre, se logró el nacimiento de cuatro lobos rojos de dos camadas distintas, incluyendo una hembra, Hope, y tres machos: Blaze, Cinder y Ash.

George Church, genetista de Harvard y cofundador de Colossal, afirmó que estos avances permiten preservar y reintroducir diversidad genética perdida. “El lobo terrible es el primer vertebrado sano con el mayor número de ediciones genómicas precisas realizadas hasta la fecha. Esta capacidad está creciendo exponencialmente”, señaló.

Los animales se encuentran en un área de conservación de más de 2 mil acres, bajo monitoreo constante y certificada por la American Humane Society. El sitio cuenta con clínicas veterinarias, refugios naturales y protocolos de seguridad para asegurar el bienestar de los ejemplares.

La American Humane Society calificó la instalación como modelo de cuidado animal. “Colossal puede estar marcando el inicio del fin de la extinción”, dijo su directora ejecutiva, Robin Ganzert.

Los lobos serán observados para determinar su viabilidad en espacios protegidos más amplios y, a largo plazo, podrían ser reintroducidos en hábitats naturales, incluyendo tierras indígenas.

El presidente tribal de la Nación MHA, Mark Fox, destacó la dimensión cultural del hecho: 

“El regreso del lobo terrible es un despertar espiritual. Su presencia nos recuerda nuestra responsabilidad como guardianes del equilibrio de la vida”.

Desde el punto de vista científico, el proyecto implicó el análisis del genoma del lobo terrible y la comparación con el de otras especies como chacales, zorros y lobos actuales. Los investigadores determinaron que el lobo terrible tenía una ascendencia híbrida y rasgos únicos como pelaje claro, cuerpo robusto y mandíbula potente, adaptados a climas fríos y una dieta carnívora.

Beth Shapiro, directora científica de Colossal, explicó que parte del proceso incluyó la sustitución de genes modernos por variantes extintas de forma segura, como en el caso de los genes que determinan el color del pelaje.

El trabajo con lobos rojos también permitió desarrollar nuevos métodos para rescatar diversidad genética. Actualmente quedan menos de 20 ejemplares en estado salvaje en Norteamérica. El programa de Colossal aumentó las líneas fundadoras en un 25 %, con la expectativa de integrarlos a programas oficiales de reproducción y reintroducción.

El proyecto también colabora con la iniciativa Gulf Coast Canine Project que estudia caninos híbridos con herencia genética del lobo rojo, con el objetivo de ampliar las herramientas para su conservación.

“El camino hacia el lobo terrible nos llevó a innovaciones que ahora pueden aplicarse a especies al borde de la desaparición”, afirmó Matt James, director de animales de Colossal.

Colossal anunció que continuará con estudios de viabilidad y salud antes de avanzar en la restauración de estos ejemplares a hábitats más amplios.

Síguenos en LinkedIN, en X y en Facebook