Coalición impulsa el Desafío del Agua Dulce; la mayor iniciativa para proteger ríos y humedales
+México, Colombia, Ecuador, Gabón, Zambia y República Democrática del Congo lanzaron la iniciativa
+2 mil 300 millones de personas, o alrededor de una cuarta parte de la población mundial, viven en países con estrés hídrico.
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS. México, Colombia, Ecuador, Gabón, Zambia y República Democrática del Congo lanzaron la iniciativa “Desafío del Agua Dulce”, que pretende proteger 300 mil kilómetros de ríos y 350 millones de hectáreas de humedales para 2030
En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua en Nueva York, la iniciativa busca restaurar ríos, lagos y humedales degradados, fundamentales para hacer frente al deterioro de las crisis mundiales del agua, el clima y la naturaleza.
Martha Delgado Peralta, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, del Gobierno de México señaló que “La salud de los ecosistemas de agua dulce es fundamental para la seguridad hídrica y alimentaria, al tiempo que permite hacer frente a las crisis del cambio climático y de la naturaleza, e impulsar el desarrollo sostenible”.
“México actualizó recientemente su Contribución Nacional Determinada estableciendo compromisos más ambiciosos, entre ellos el de conservar, proteger y restaurar las cuencas hidrológicas desde un enfoque ecosistémico, porque tenemos que desarrollar estrategias de manera integral para garantizar la disponibilidad de suficiente agua de calidad, tanto para los humedales como para el uso y consumo humanos”
Un informe científico publicado con motivo de la inauguración del Decenio de las Naciones Unidas sobre Restauración de los Ecosistemas señala que los países ya se han comprometido a restaurar 1 mil millones de hectáreas, una superficie superior a la de China. Sin embargo, los ecosistemas de agua dulce no figuran de manera explícita en los compromisos examinados.
Susana Muhamad, Ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, aseguró que “esta iniciativa va en concordancia con las prioridades del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, que permitirá que el país fortalezca el Ordenamiento Territorial alrededor del Agua, protegiendo todos los sistemas hídricos, desde una perspectiva del agua como recurso común y derecho fundamental. Esto implica la participación de las comunidades para resolver conflictos socioambientales, respetando la diversidad cultural y garantizando la conservación de la biodiversidad”.
“El ‘Desafío del Agua Dulce’ es una iniciativa impulsada por los países con un enfoque inclusivo y colaborativo, en el que los gobiernos y sus socios crearán conjuntamente soluciones para el agua dulce, que permitan fortalecer los procesos nacionales de protección, restauración y uso sostenible de los ecosistemas de agua dulce, con los pueblos indígenas, las comunidades locales y otras partes interesadas” agregó Ximena Barrera, directora de Relaciones de Gobierno y Asuntos Internacionales de WWF Colombia.
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¿Cuál es la importancia del Desafío del Agua Dulce?
De acuerdo con estimaciones del Programa para el Medio Ambiente de la ONU (PNUMA), alrededor de 4 mil millones de personas (66% de la población mundial) sufren una grave escasez de agua al menos durante un mes cada año. Mientras que 2 mil 300 millones de personas, o alrededor de una cuarta parte de la población mundial, viven en países con estrés hídrico.
Cerca de tres cuartas partes (75%) de todos los desastres naturales ocurridos recientemente guardan relación con el agua, incluidas las inundaciones, las sequías y las tormentas.
Estos desastres han destruido vidas y medios de subsistencia, han afectado a millones de personas y han causado daños económicos por valor de US$ 700 mil millones en los últimos 20 años.
En los últimos 50 años se ha perdido un tercio de los humedales del mundo, y su desaparición sigue siendo más rápida que la de los bosques. Los ríos y lagos son los ecosistemas más degradados del mundo, con vastas poblaciones de peces, muchos de los cuales son vitales para la seguridad alimentaria de las comunidades y que se encuentran al borde del abismo.
El sexto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), publicado esta semana, señala las graves repercusiones del cambio climático en los ecosistemas de agua dulce y subraya la necesidad de protegerlos y restaurarlos para mejorar la adaptación y construir sociedades, economías y ecosistemas resilientes.
Inger Andersen, directora ejecutiva de PNUMA declaró: “Los ríos, lagos y humedales sanos son la base de nuestras sociedades y economías, pero a menudo son infravalorados y pasados por alto. Por eso es tan loable el compromiso de los gobiernos de Colombia, la República Democrática del Congo, Ecuador, Gabón, México y Zambia. De los 1.000 millones de hectáreas que los países prometieron restaurar, ninguno se centra explícitamente en los ecosistemas de agua dulce. El ‘Desafío del Agua Dulce’ es un primer paso en esta dirección”.
Stuart Orr, director de Agua Dulce de WWF Internacional aseguró que “el signo más claro del daño que hemos hecho —y seguimos haciendo— a nuestros ríos, lagos y humedales, es el alarmante colapso del 83% de las poblaciones de especies de agua dulce desde 1970. El ‘Desafío de Agua Dulce’ establece los objetivos y marcos adecuados para revertir esta tendencia, en beneficio no solo de la naturaleza, sino también de las personas de todo el mundo. Necesitamos que los gobiernos y los socios se comprometan urgentemente como parte de la Agenda de Acción para el Agua que saldrá de esta Conferencia de la ONU”.
El ‘Desafío del Agua Dulce’ se centrará en proporcionar las pruebas necesarias a nivel nacional para diseñar y aplicar eficazmente medidas de restauración, identificar áreas prioritarias para la restauración, actualizar las estrategias y planes nacionales pertinentes, y movilizar recursos y establecer mecanismos financieros para aplicar los objetivos.
Dirigido por la coalición de países, el ‘Desafío del Agua Dulce’ cuenta con el apoyo del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, la Secretaría de la Convención sobre los Humedales, WWF, UICN, The Nature Conservancy, Wetlands International y ABinBev.