El Poder de un discurso en la persona adecuada y en el momento indicado
Ciudad de México a 4 de abril de 2021
El 4 de abril de 1968, Martin Luther King falleció en Memphis,Tennessee, dejando un legado importante para su país, pero también para el resto del mundo.
La fama de este personaje norteamericano no fue por lanzar consignas improvisadas en contra de un sistema, él sabía la importancia y el poder que le daba un foro público, no para él sino para una causa, los derechos civiles de los afroamericanos.
Han pasado más de cincuenta años desde su fallecimiento y la gente sigue reconociendo el origen de la frase: “I have a dream…” su discurso, pronunciado en Washington, el 28 de agosto de 1963.
Escuchar la elocuencia de su discurso hace replantear las tantas veces que vamos a escuchar a todos los candidatos en esa contienda electoral 2021.
En México se recuerda cada 23 de marzo la participación que tuvo Luis Donaldo Colosio Murrieta, en un tono muy similar al de Luther King, durante el acto conmemorativo del LXV Aniversario del PRI, en el Monumento a la Revolución, el 6 de marzo de 1994: “Yo veo un México con hambre y con sed de justicia… ”.
En internet se pueden escuchar muchos muy buenos ejemplos de discursos, no sólo en el ámbito político, sino también en el mundo de los negocios y en foros privados.
Actualmente, muchos discursos no llegan al público por los siguientes problemas: el abuso de tecnicismos, la falta de entrenamiento del orador, la realidad de vivir en un mundo que se expresa cada vez más en los terrenos visuales y los formatos de los medios de difusión. La deficiencia de al menos uno de los factores mencionados ha provocado que las figuras públicas salgan a explicar algo dicho.
Conocer a tu público es una de las frases que se acuñan bien en comunicación y que en la arena pública se ve rápidamente reflejado. Hoy, una combinación del uso de la tecnología de datos para armar un buen discurso y técnicas bien ejecutadas por parte de un orador crea un poderoso mensaje, aunque no determina el éxito.
La presencia en las redes sociales, ayuda a entender, escuchar (o simular que se escuchan) las demandas de una audiencia para ir generando no solo un discurso sino toda una línea de campaña.
Saber qué es lo que quiere el electorado por medio de la Data, tener voz, presencia, empatía, sólo representan el 50%, bien ganados y trabajados, el otro 50% es el trabajo con la gente, no sólo con el votante sino con las personas que trabajan alrededor de las campañas y por supuesto una muy buena relación con todos los medios de comunicación. Caminar y trabajar. Al final una campaña es el medio no el fin.