Greenpeace exige al Gobierno de México cancelar el gasoducto
Ciudad de México. Greenpeace México exigió al gobierno la cancelación del gasoducto “Puerta al Sureste” durante una manifestación que tuvo lugar en el Zócalo de la Ciudad de México la noche del jueves pasado.
A través de un vídeo, la ONG expuso los riesgos que implica el dcuto “Puerta al Sureste”, proyecto de la trasnacional TC Energy, que pretende conectar el gas texano con el sur de México.
“Este mensaje forma parte de la campaña que Greenpeace México ha hecho llegar a las autoridades mexicanas desde mayo de este 2023 con el objetivo de exigir la cancelación de este gasoducto debido a las faltas graves en el procedimiento y a los riesgos que implica para los ecosistemas marinos veracruzanos”.
Durante las investigaciones submarinas que hicieron científicos mexicanos de la mano de diversos investigadores expertos en arrecifes coralinos y del Colectivo Interdisciplinario de Ciencia Aplicada y Derecho Ambiental A.C. (CICADA A.C.) a bordo del barco de Greenpeace Arctic Sunrise, se determinó que existen ecosistemas arrecifales poco estudiados, que aún no están protegidos y serán afectados por dicha infraestructura.
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Gasoducto pone en riesgo ecosistemas
Greenpeace México exige a la ASEA la cancelación inmediata del gasoducto Extensión Sureste, también llamado por TC Energy “Puerta al Sureste”. Asimismo, se exige a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, considerar el principio de precaución y proteger formalmente los Ecosistemas Arrecifales Mesofóticos (EAM) del estado de Veracruz documentados por Greenpeace y que no cuentan con alguna categoría de protección y/o planes de manejo.
“Este nuevo gasoducto sería la extensión del gasoducto Sur de Texas-Tuxpan, actualmente el único gasoducto marino que existe en México. Según la información disponible, esta construcción será también submarina. En el mismo sitio web de TC Energy, la empresa canadiense (antes conocida como TransCanada) presume que el gasoducto Sur de Texas – Tuxpan incrementó en un 40% la capacidad de importación de México y que lo anclará al consumo de gas estadounidense por –al menos– 40 años más”, señala la ONG.
Greenpeace señala que entre los efectos negativos del gasoducto se encuentran: la contaminación del aire y del agua durante la construcción, destrucción de hábitats naturales, el impacto negativo en las comunidades locales, fugas y explosiones.
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