Liberan en su hábitat natural a 3 lechuzas de campanario y 2 gavilanes de Cooper
El Centro de Rescate y Rehabilitación de Aves Rapaces del Zoológico de San Juan de Aragón, en colaboración con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), logró reintroducir con éxito tres lechuzas de campanario y dos gavilanes de Cooper a su hábitat natural. Desde su apertura en el 2022, este centro ha recibido a 16 individuos, y recientemente, cinco aves rehabilitadas fueron liberadas en marzo en colaboración con las autoridades federales.
Actualmente, el Centro alberga a 11 aves rapaces de ocho especies diferentes, incluyendo halcones, aguililla rojinegra, gavilanes de Cooper y búhos cornudos. Durante su proceso de rehabilitación, las aves permanecen en un espacio seguro con perchas, focos infrarrojos y bebederos, y reciben atención especializada para recuperarse de manera adecuada.
La directora del Zoológico de San Juan de Aragón, Alinka Olea y Wagner, explicó que las aves que llegan al Centro son especies decomisadas a particulares que no acreditan la posesión legal, con deficiencias nutricionales severas o con traumatismos y otras afectaciones.
“Una vez que Profepa los trae, un equipo multidisciplinario conformado por biólogos, médicos veterinarios y auxiliares o técnicos zootecnistas hace un trabajo arduo, ponen en marcha diversas actividades de atención a las aves que concluyen con la posible reintroducción de los ejemplares a su hábitat natural”, abundó.
“Cuando avanza su recuperación (las aves) son trasladadas al área de vuelo, ahí ejercitan sus músculos y desarrollan la capacidad de alimentarse por sí solas, una vez que están listas se procede con su reintroducción a vida silvestre a través de las autoridades federales”, agregó.
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Tras una evaluación médica rigurosa, las aves son ingresadas a espacios adecuados para su estancia en rehabilitación, donde se les da una dieta especial dependiendo de su peso y especie.
La alimentación es una de las cuestiones más importantes para la recuperación de las aves rapaces, y cada ejemplar recibe una dieta balanceada elaborada por el área de nutrición del Centro, que se prepara conforme a las necesidades fisiológicas de cada individuo. El equipo multidisciplinario es responsable de observar detenidamente si el animal consume la dieta de manera adecuada.
Una vez que las aves están listas para su reintroducción a la vida silvestre, son trasladadas al área de vuelo, donde ejercitan sus músculos y desarrollan la capacidad de alimentarse por sí solas. Cuando están en perfectas condiciones para sobrevivir en su hábitat natural, se lleva a cabo la reintroducción a la vida silvestre en colaboración con las autoridades federales.
La directora del Zoológico de San Juan de Aragón destacó que una de las mayores satisfacciones para quienes laboran en este Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces es dar paso a la reintroducción exitosa de las aves.
En caso de detectar a un ave rapaz lesionada o víctima del tráfico ilegal, la ciudadanía puede acercarse con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, quien es el vínculo con los Zoológicos de la Ciudad de México para poder recibir a estas aves.
