Litorales mexicanos, destino de miles de tortugas marinas
- En 2021 se liberaron 34 millones 124 mil 711 de crías al medio marino
Cada año llegan miles de tortugas marinas a desovar al litoral mexicano. Las playas mexicanas se convierten en nido de cientos de miles de quelonios que buscarán salir al mar a las siguientes semanas.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en 2021 se liberaron 34 millones 124 mil 711 de crías al medio marino, que se suman a los más de 612 millones de ejemplares liberados de 2005 a 2020 por campamentos operados por CONANP.
El Biólogo Mauricio Rendón, Director y Fundador de Odisea México desde hace 42, comenta: “Hay ocho especies, por ahí se habla de siete porque unas la mencionan como subespecies pero son ocho especies de las cuales siete llegan a México. Somos el país con la mayor variedad de tortugas en nuestras costas”.
Las ocho especies de tortugas marinas que llegan a nuestro país son: la Tortuga Caguama (Caretta caretta), Tortuga Carey del Pacífico (Eretmochelys imbricata), Tortuga Verde (Chelonia mydas), Tortuga Golfina (Lepidochelys olivacea), Tortuga Lora o Kempi (Lepidochelys kempii), Tortuga Prieta (Chelonia agassizii) y Tortuga Laúd (Dermochelys coriacea).
La tortuga plana (Natator depressus) es la única especie que no llega a México. Se encuentra en el norte de la plataforma continental de Australia y sólo desova en las playas de la mitad norte del mencionado país, en las islas del sur de la Gran Barrera de Coral y en las playas principales, en el norte de Gladstone.
“Las tortugas marinas encuentran las condiciones ideales en México. Las playas tienen también diversas características y evolutivamente encontraron la facilidad de distribuirse en nuestras playas y por eso es que tenemos tortugas que desovan tanto en la zona del pacífico como en la zona del Atlántico y el Caribe mexicano”, señala Rendón.
Mauricio cuenta cómo fue trabajar al inicio de los años noventa para proteger una zona de anidación de tortugas “Hace treinta y tres años, una alumna fue de vacaciones a Playa Ventura, Guerrero, a unos 120 km de la Zona de Acapulco Diamante y encontró un vivero abandonado. Lo fuimos a revisar y lo reactivamos con algunas visitas de estudiantes de la preparatoria del Instituto de Humanidades y Ciencias”.
Este lugar se reactivó con un programa de ecoturismo. “Nos llevamos alumnos y de alguna manera tenían una experiencia de aprendizaje diferencial. Con el aporte de su estadía allí, pagaban su hospedaje, alimentación y se generaba un fondo para la operación del vivero”.
“Hay que considerar tener el pues financiamiento para las personas que van a estar a cargo del vivero para los materiales como mallas, palas. Hay que estar al tanto de los documentos para que Profepa, Semarnat y en el caso de la Secretaría del Medio Ambiente del Estado de Guerrero estuviéramos todos coordinados porque pues se van llevando un conteo de de de las nidadas que proteges y de cuantas crías salen”.
Existe una necesidad real de trabajar de la mano no solo con autoridades, sino también con las comunidades “Se requiere del financiamiento, de tener los papeles bien organizados y organizar precisamente las brigadas con la comunidad. A través de empleos temporales se les contrata para que salgan a recorrer las noches, recuperar nidadas”.
“Hay que estar también con seguridad, nosotros contábamos con buen apoyo de la Secretaría de Marina hasta hace algunos años. Ahora ya no tanto porque ha habido muchos cambios, pero definitivamente hay que estar muy en contacto con la comunidad, que se den cuenta que tan importante es cuidar los nidos, los huevos y la propia tortuga”.
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Tortugas marinas en riesgo
Las tortugas marinas son un recurso pesquero y en los años 60 nuestro país comenzó a protegerlas para revertir la disminución de sus poblaciones. Las primeras acciones estuvieron enfocadas a la protección de hembras, huevos y crías en principales playas de anidación, también se instalaron los primeros campamentos tortugueros.
Fue hasta la última década del siglo XX cuando se decretó la veda total y permanente para todas las especies de tortugas marinas y se creó el Centro Mexicano de la Tortuga. Aunque se han avanzado en planes y programas de protección, los quelonios siguen en riesgo.
“Los riesgos que ha originado la disminución de su población no solamente obedecen a la situación en playa sino también dentro del mar como la captura incidental de tortugas por barcos camaroneros y, por otro lado, la contaminación marina.” señala Rendón Martinez.
“Hablando de lo que ha sido la acción del hombre en playas con la extracción del huevo y el consumo de la carne de tortuga pues eso ha sido un problema. No tiene nada de afrodisiaco. Hay que considerar que en la historia de la relación del hombre con las tortugas, ésta siempre ha sido una fuente de alimento como cualquier otra especie marina.”
¿Cómo puede aportar una persona al cuidado de las tortugas marinas?
Mauricio Rendón Martinez recomienda que las personas interesadas en conocer se acerquen a un vivero autorizado y que “Tienen armados los recorridos nocturnos para que la gente no impacte, no hay que poner luces en las playas, es un problema. No usar reflectores ni lámparas ya que las tortugas se desorientan y no salen”.
“Recomendarles que lo hagan de manera consciente, recordar que es un hábitat natural, no interactuar con ellas. Un problema en Acapulco Diamante, con tanta infraestructura hotelera, tiro por viaje me llaman por teléfono -oye, hay una tortuga qué hacemos- entonces hay darles indicaciones de que apaguen las luces, que la dejen desovar y en su caso si hay un campamento tortuguero se acerquen para proteger la nidada”.
“Yo lo que hago es un poquito de disfrazar la nidada para que nazca de manera in situ las las crías que es mucho mejor el nacimiento de crías en estado libre que en un vivero ya he visto que son un poquito más fuertes”.
Actualmente se pueden acercar a Odisea México de Mauricio Rendón y conocer los diferentes eventos y experiencias que ofrecen. Convivir con la naturaleza permite conocer los valores que tiene el mundo y que hemos dejado en el olvido.