Fortalece México el Mercado Voluntario de Carbono para alcanzar metas al 2030
- El mercado de carbono consiste en la transacción de compensaciones de carbono con el propósito de mitigar el cambio climático.
- México cuenta con una superficie de 65.7 millones de hectáreas de bosques o selvas
A México le quedan ocho años para cumplir con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París para reducir un 22% de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por lo que están fortaleciendo con los principales estándares internacionales el Mercado Voluntario de Carbono.
En días pasados se llevó a cabo una reunión entre las dependencias del gobierno mexicano e integrantes de los estándares internacionales como Climate Action Reserve (CAR) y Verified Carbon Standard VERRA que certifican proyectos de mitigación en México para el Mercado Voluntario de Carbono, con la finalidad de apoyar a las comunidades que llevan a cabo proyectos que contribuyen al combate del cambio climático.
Entre los acuerdos de la reunión, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó que “se planteó la posibilidad de trabajar de manera conjunta en la construcción de una propuesta de índice de precios del carbono o incluso, en el marco de un memorándum de entendimiento, brindar capacitación a actores para el uso de un programa de verificación de estándares de carbono, así como en materia de transparencia para integrar su registro de proyectos con los registros nacionales”.
Por otra parte, los representantes de los estándares nacionales manifestaron su interés de establecer un vínculo con el gobierno, para desarrollar mecanismos que garanticen la protección social y ambiental en los proyectos que participan en los mercados voluntarios de carbono, para beneficio de los sectores más desprotegidos del país.
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¿Qué es el Mercado Voluntario de Carbono?
El mercado de carbono consiste en la transacción de compensaciones de carbono con el propósito de mitigar el cambio climático. Este mecanismo nace con la firma del Protocolo de Kioto en 1997 y posteriormente con el Acuerdo de París se establecen las reglas para que las empresas y naciones contaminantes puedan comprar e intercambiar permisos para reducir emisiones a través del Sistema de Comercio de Emisiones.
A partir de esto nacen mercados locales en los que a las empresas se les pone un límite de emisiones anuales para poder lograr las metas establecidas en el Acuerdo de París de mantener el calentamiento global a 2º y preferentemente a 1.5° Celsius y ser “Carbon Neutral” para el 2050.
Yaax Carbon una empresa dedicada a desarrollar proyectos de compensación de carbono forestal en colaboración con ejidos, empresas privadas y organizaciones gubernamentales explica en su sitio web que “un Bono de Carbono (offset credits o climate reserve tonne) es igual a una tonelada de Gases de Efecto Invernadero (GEI) capturada de la atmósfera”.
La maestra Ana Margarita Romo Ortega, directora de Yaax Carbon explica que “el mejor mecanismo comprobado hasta el momento para mitigar emisiones es la fotosíntesis, proceso a través del cual los árboles y plantas absorben bióxido de carbono (CO2) y lo fijan en su tronco formando la madera”.
“La captura de carbono es uno de los muchos beneficios que la naturaleza brinda a las personas, además, ayuda a la conservación de la biodiversidad, infiltración de agua, regulación de temperatura, entre otros”, añade Romo Ortega.
El carbono capturado puede ser adquirido a través de los bonos por empresas, instituciones o gobiernos con el objetivo de compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero y al mismo tiempo permite que los dueños de un bosque cuenten con recursos para conservarlo y mantenerlo.
Conforme se acerque el 2030 los gobiernos y las empresas tendrán que acelerar estos mecanismos. La meta de contribución comprometida por México es un 22% de sus emisiones de efecto invernadero con respecto a su línea base. Para el caso de Carbono Negro (CN), un contaminante climático de vida corta (CCVC), se espera la reducción del 51% al 2030, tomando como referencia un escenario tendencial (BAU).
El carbono negro se produce por la combustión incompleta de combustibles fósiles como el diésel y el combustóleo, así como por la quema de leña y otra biomasa.
En el Sistema de Comercio de Emisiones en México participan las industrias que emitan una cantidad mayor o igual a 100 mil toneladas de CO2 en donde están incluidos los siguientes sectores energía e industrial, entre ellas: hidrocarburos, electricidad, automotriz, cementera, petroquímica o la de alimentos.
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La importancia de los bosques mexicanos para el Mercado Voluntario de Carbono
En el informe el sector forestal mexicano en cifras del 2020, presentado por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), México cuenta con una superficie de 65.7 millones de hectáreas de bosques o selvas, lo que convierte en uno de los principales sectores con mayor superficie de bosques primarios.
Además, el documento señala que la tasa de pérdida de bosque anual es de 89 mil hectáreas lo que representa una tasa del 0.13% comparado con países que tienen entre 1% 2.6% de tasa de pérdida.
Otro beneficio que tiene nuestro país es que el 80% de los bosques y selvas se encuentran en propiedad social es decir son ejidos o comunidades agrarias que podrían beneficiarse económicamente de manera directa de los proyectos de captura de carbono.
La comunidad sería responsable de realizar trabajos de mantenimiento forestal para prevenir incendios, atención a enfermedades y plagas del arbolado así como trabajos de reforestación.
Por lo anterior, los bosques mexicanos pueden convertirse en un actor importante para mitigar el cambio climático con el apoyo adecuado de empresas, gobierno, comunidades y de la sociedad en general.
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