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Profepa verificará el manejo de la fauna en las obras del Tren Maya

Profepa verificará el manejo de la fauna en las obras del Tren Maya
Profepa verificará el manejo de la fauna en las obras del Tren Maya

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), anunció que supervisará de cerca el manejo de fauna silvestre durante las obras del Tren Maya. Este proyecto, que atraviesa una de las regiones más biodiversas del país, ha generado preocupaciones por el impacto en especies emblemáticas como el jaguar, el tapir y el venado.

Lo anterior gracias a que en medios de comunicación dieron a conocer que en el contrato TM-CGRMSG-SVS-0200/204 otorgado por la empresa Tren Maya, S.A. DE C.V. a la a Susoma Soluciones Ambientales S. de R.L. de C.V. donde se señala que los animales nativos de la selva como el jaguar, el tapir y el venado son nocivos para las obras del Tren Maya para las operaciones de la estructura ferroviaria del Tren Maya. 

En un comunicado Greenpeace México señaló que “La fauna no puede ser clasificada como nociva en su propio hábitat. Este enfoque bajo el que opera el Tren Maya es contrario a los principios esenciales para la protección de la biodiversidad. Una vez más, viene a exponer la evidente carencia de una planeación ambiental adecuada durante su construcción y ahora operación, así como la falta de escucha y atención a las alertas que reiteradamente han sido emitidas por personas expertas respecto a la fragmentación de ecosistemas, aumentando el riesgo al que se enfrentan especies como el jaguar, ya en peligro de extinción”.

Por lo anterior, Semarnat señaló que la Profepa será responsable de garantizar que las empresas contratadas para manejar la fauna silvestre cumplan con las autorizaciones exigidas por la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, así como por la Ley General de Vida Silvestre. Estas verificaciones incluyen la revisión de los permisos necesarios para el traslado y manejo de animales, con el objetivo de proteger su bienestar.

Un aspecto clave señalado por la Semarnat es la implementación de un Programa de Ahuyentamiento, Rescate y Reubicación de Fauna Silvestre, obligatorio para las empresas involucradas en las obras del Tren Maya. Este programa prohíbe expresamente la caza y el maltrato de animales durante todas las etapas del proyecto, reafirmando el compromiso del gobierno con la conservación de la biodiversidad.

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Manejo responsable de la fauna en las obras del Tren Maya

De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-032-SSA2-2010, especies como el jaguar, el tapir y los venados no son consideradas fauna nociva. Esta clasificación es fundamental, ya que evita que sean tratadas como posibles vectores de enfermedades y garantiza que reciban un trato adecuado durante los procesos de traslado o reubicación.

La Semarnat también destacó que las autorizaciones federales para el Cambio de Uso de Suelo en Terrenos Forestales e Impacto Ambiental incluyen medidas específicas para proteger la fauna silvestre. Estas medidas refuerzan la necesidad de mantener prácticas sostenibles en los ecosistemas afectados por el proyecto.

Creación de un área protegida para el jaguar

En un esfuerzo por conservar la biodiversidad de la región, se estableció el Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) Jaguar, ubicada en Quintana Roo. Este espacio, administrado por la Conanp, cuenta con un programa de manejo diseñado para garantizar la conectividad de los hábitats y la preservación de especies clave. La participación de ejidos, comunidades locales, instituciones públicas y organizaciones sociales es esencial para mantener los ecosistemas en buen estado.

Compromiso con el bienestar ambiental

El sector ambiental federal ha subrayado su empatía hacia las preocupaciones ciudadanas y reiteró su compromiso con el cuidado del medio ambiente. Estas acciones buscan asegurar que los beneficios del desarrollo del Tren Maya no se contrapongan con la conservación de la riqueza natural del país, permitiendo un balance entre progreso e impacto ecológico.

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