En México se generaron 120 mil toneladas de basura en un año
En México se generaron durante 2020 residuos sólidos que equivalen a 120 mil 128 toneladas de basura al día, es decir, 944 gramos por persona que provinieron de viviendas y edificios; calles y avenidas; parques y jardines.
Asimismo se estima que 38 mil 351 toneladas por día de residuos de energía y 56 mil 427 toneladas diarias de residuos orgánicos pueden ser tratados mediante composta o biodigestión y otros 26 mil 779 toneladas por día no son aprovechables, según la Semarnat.
La Real Academia de la Lengua Española (RAE) define a la basura como: “Residuos desechados y otros desperdicios” y la gran mayoría de la población coincide con ella pues todo lo que consideramos como “basura” lo arrojamos al mismo bote como la comida echada a perder, artículos que ya no les damos uso o productos descontinuados.
En México la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) va más allá y define a los residuos: como Material o producto cuyo propietario o poseedor desecha y que se encuentra en estado sólido o semisólido, o es un líquido o gas contenido en recipientes o depósitos, y que puede ser susceptible de ser valorizado o requiere sujetarse a tratamiento o disposición final conforme a lo dispuesto en esta Ley y demás ordenamientos que de ella deriven.
Por lo anterior, la ley exige más que la propia definición y esto nos obliga a darle un destino específico a cada uno de los materiales que ya no usamos ya sean orgánicos, inorgánicos, electrónicos o de tratamiento especial.
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La recolección de basura en México
La recolección selectiva de residuos se realiza sólo en 144 municipios de 24 entidades federativas: Chiapas, Chihuahua, CDMX, Colima, Durango, Edomex, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Mientras, en Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Nayarit, Sinaloa y Tlaxcala no se realiza una recolección selectiva.
Cabe señalar que únicamente el 4.5% de los municipios del país cuenta con estaciones de transferencia para el traslado de residuos recolectados hacia un destino final, mientras que en 95.5% de los municipios los residuos son transportados en los mismos vehículos recolectores.
En el país existen mil sesenta Centros de Acopio de materiales reciclables en 21 entidades federativas y 11 de ellas no reportan tener Centros de Acopio.
Ciudad de México, Estado de México y Jalisco generan en conjunto 28.5% de los residuos a nivel nacional y llevan a cabo una recolección selectiva, entre orgánica e inorgánica, con el objetivo de facilitar su separación primaria y secundaria, lo cual facilita el reciclaje.
En cambio, casi 8% de los municipios en el país no cuentan con un servicio de recolección de basura. En estos municipios, la principal práctica que realiza la población para desechar los residuos es depositarlos en un tiradero a cielo abierto.
Atender el problema de la basura es buscar cómo lograr que las poblaciones generen menos basura y que su disposición final, reciclaje o reutilización se lleven a cabo de manera más intensiva.
Senado aprobó dictamen para revertir impacto ambiental de residuos plásticos
El pasado 18 de noviembre el Senado de la República aprobó con 71 votos a favor y 16 en contra, el dictamen para revertir el impacto ambiental de residuos plásticos.
El objetivo es promover el cambio de patrones de consumo de la ciudadanía, fomentar que la industria reduzca el uso de plásticos y prevé la eliminación total de los plásticos de un solo uso para 2025, además, el decreto incluye el concepto de Economía Circular.
La propuesta aprobada en lo general y en lo particular fue enviada a la Cámara de Diputados par sus efectos constitucionales, la cual considera 26 iniciativas de los senadores y senadoras de diferentes Grupos Parlamentarios, que plantea prohibir el uso, consumo, comercialización, distribución o ingresos de plásticos en áreas naturales protegidas o insulares.
El proyecto de decreto fortalece la investigación y desarrollo científico, así como la innovación tecnológica y el rediseño de productos, para prevenir y reducir la generación de residuos y diseñar alternativas para su manejo integral, orientadas a procesos productivos más limpios y sustentables.
La reforma propuesta pide que “los residuos generados por envases y empaques de plástico deben estar sujetos a un plan de manejo obligatorio con metas progresivas, plazos de acopio, reciclaje y contenido mínimo de material reciclado, acciones de coordinación y acciones preventivas”.
Además de sugerir el concepto “responsabilidad extendida” es decir, imponer a los productores, transformadores, distribuidores y comercializadores de plásticos, que cumplan con acciones específicas.
El dictamen propone la subclasificación de residuos en orgánicos, inorgánicos y reciclables, con el objetivo que los “reciclables” deberán ser integrados en procesos productivos limpios y sustentables.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, Raúl Bolaños-Cacho Cué, dijo que es urgente e indispensable modificar la cultura del consumo, para que tanto las industrias, como la población, minimicen el impacto ambiental que las actividades humanas representan para el planeta.
“Vivimos en una época que nos hace replantearnos el estilo de vida y de consumo que hemos llevado por muchas décadas, que generó el colapso ambiental y económico que se enfrenta en todo el mundo”, expresó.
Cabe señalar que el pasado 2 de marzo, la Quinta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente concluyó en Nairobi con 14 resoluciones para fortalecer las acciones por la naturaleza para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Los ministros de medio ambiente del mundo acordaron establecer un Comité de Negociación Intergubernamental con el mandato de forjar un acuerdo internacional legalmente vinculante para poner fin a la contaminación plástica.
Con estas iniciativas nacionales e internacionales la eliminación del uso de plásticos es cada vez más evidente pero se requiere también de los esfuerzos de la sociedad y la industria para poder lograr los objetivos que se han trazado la mayoría de los gobiernos.